Creemos estúpidamente que nuestras limitaciones son inalcanzables, que no podremos lograr cualquier cosa que nos propongamos.
Somos nosotros mismos quienes ponemos límites a nuestra propia vida. Tal vez, ese es el gran problema.
La falta de confianza nos hace dudar y el miedo a equivocarnos nos hace retroceder.
Corre el riesgo y olvídate del resultado final. No hagas caso a nadie, tan sólo guíate por tus instintos.
¿A qué esperas? El tiempo no se para a esperar a nadie, los segundos se esfuman, y cada segundo pasado es un segundo más que el reloj te roba.
Me encanta, tienes toda la razón :)
ResponderEliminarmuchas gracias love,
ResponderEliminarun besito^^